22 de septiembre de 2019. Mónica Calderón termina vigésima en el UCI MTB Marathon World Championship ELITE en Grachen, Suiza.

Aquí está su declaración:

Mi experiencia en el mundial de maratón fue única, intensa, motivadora...... terminó siendo una de las carreras de un día más difícil que corrido en todo este tiempo. Tan solo estar allá, en la línea de salida (segunda fila) escuchando el TIC TAC TIC TAC ️me elevó las pulsaciones, les digo que no sentí ansiedad en ningún momento, tampoco me “estresé” antes de la carrera, por el contrario!! !! Estaba emocionada y muy agradecida con las marcas que me llevaron hasta allá (Zerouno-kafitt) y con mi novio que se encargó de que todo marchase a la perfección hasta el día de la carrera.

En suiza viví el sueño quizás de muchas atletas en el mundo a los nunca una selección les ha dado la oportunidad de estar, correr al lado de los mejores del mundo.

Antes de estar allí, me preparé y me cuidé muchísimo (alimentación, peso, entrenamientos, etc.) la bicicleta estaba al 100, ya solo quedó pedalear a fondo y tener un toque de suerte para no caer o dañar la bicicleta.

30 seg antes de la partida , ya si el corazón se me puso a 1000 , y ese sonido en la pista de fondo ️me lanzó chorros de adrenalina!!! Sabía que saldrían a un ritmo fuerte de maratón, pero esta vez era un ritmo demoledor era todo por el todo, no podría guardar, no esta vez, así que me paré en pedales y traté de ir a la misma marcha. El grupo se desintegró rápidamente, pero ahí estaba yo, sobre mi umbral pero con el segundo grupo de carrera, corajeando y sin mirar mi pulso, no aún, quería “aguantar” ese ritmo hasta el km 30, luego se puso muy intenso y el terreno quebrado me estaba quemando las piernas, sabía que me estaba exigiendo más del 100, pero no podía dejar de pedalear, era mi primer mundial y quería entregarlo todo. En el km 48 sentí mi primer bajón, y me intentó dar un calambre en el abductor izquierdo, era la fatiga y el esfuerzo, lo sabía, no me suelen dar calambres a no ser que sobrepase mis umbrales por mucho tiempo, y este era el caso Bajé un punto a la velocidad, me tome un gel e intenté recuperarme un poco para afrontar el siguiente puerto de montaña, un ascenso de 10 kms en pavimento, un ascenso interminable, allí bloqueé completamente la MAG ya un buen ritmo logré recuperarme para terminar con más energía en la 20 posición. Les confieso que nunca nunca me había exigido tanto, fue una carrera súper agotada, de la que aún me sigo recuperando pero también fue la carrera más increíble de mi vida, y me siento muy feliz de haber estado allá. nos vemos en Turquía el próximo año, con más experiencia y con más tanque.